Page 10 - Informe de la Calidad del Aire 2016
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Calidad del aire en la Ciudad de México
Resumen ejecutivo
El conglomerado urbano que integran la Ciudad de México y su área conurbada tiene un impacto desfavorable en la calidad del aire por la gran cantidad de fuentes de emisión que se concentran en un área geográfica relativamente pequeña, emitiendo grandes cantidades de contaminantes a la atmósfera. Esta situación se agrava por las características fisiográficas y meteorológicas de la cuenca de México que son propicias para la acumulación y transformación de la contaminación, principalmente durante la temporada seca. Es por ello que la contaminación del aire no puede entenderse como un problema exclusivo de la Ciudad de México, más bien se trata de un problema regional, como se ha demostrado a través de numerosas publicaciones científicas, inventarios de emisiones y resultados de modelación numérica. El área conurbada tiene un aporte importante a la emisión de contaminantes primarios y de precursores de compuestos secundarios, es por ello que cuando los flujos provienen del norte esta contribución se agrega a la generada por la Ciudad de México, acumulándose al sur por la presencia de las barreras físicas que forman las cadenas montañosas que rodean la cuenca, provocando eventos severos de contaminación que afectan a una población numerosa y a los bosques que aún sobreviven en esa región. Por otra parte, cuando las condiciones meteorológicas favorecen el movimiento de las masas de aire hacia el norte, las condiciones son favorables para la dispersión y en pocas ocasiones se presentan eventos graves de contaminación. Por lo tanto, el crecimiento continuo de la zona conurbada mantiene una presión constante sobre la calidad del aire de la Ciudad de México, es por ello que la reducción de la contaminación en la Ciudad de México requiere de la participación activa y coordinada con el gobierno del Estado de México y el Gobierno Federal, con esfuerzos proporcionales a la contribución de emisiones. La disparidad en las acciones de control por alguna de las partes tendrá un impacto negativo o atenuará los posibles beneficios de las acciones implementadas por la otra. La aportación de las fuentes de jurisdicción federal que tienen una contribución importante en la emisión de compuestos precursores del ozono y de los aerosoles secundarios. En este contexto, el monitoreo de la calidad del aire produce evidencia objetiva para proteger la salud pública, avanzar en el entendimiento de la dinámica atmosférica y el comportamiento de los contaminantes, así como evaluar los resultados de la gestión. Los datos del monitoreo se evalúan en un contexto regional, sin embargo, es importante identificar la situación por entidad por la responsabilidad que tiene cada una de ellas en el cumplimiento de la normatividad.
El año de 2016 se caracterizó por la presencia de sistemas meteorológicos de escala global y regional que tuvieron una influencia importante en los fenómenos asociados al problema de la contaminación atmosférica en la Ciudad de México y su área metropolitana. Durante el primer semestre de 2016 el fenómeno de El Niño, en una de las fases más intensas registradas en las últimas décadas, tuvo una influencia importante en los registros de temperatura máxima en todo el país provocando valores récord en varias regiones. En marzo, la presencia de una inusual corriente de viento intenso asociada a la corriente de chorro subtropical, provocó días excepcionalmente limpios pero también cambios en el comportamiento de la capa límite atmosférica que, en presencia de condiciones anticiclónicas, provocaron un prolongado estancamiento de la contaminación que llevó a la activación de la Fase I del Programa de Contingencias Ambientales Atmosféricas.
Con respecto a la situación meteorológica el promedio de la temperatura anual fue de 16.4 oC, con una mínima de -4oC y máxima de 33.6 oC. El mes más cálido fue mayo con 19.5 oC, mientras que el más frío fue enero con 13.2 oC. El promedio de la humedad relativa fue de 57%. El promedio de la precipitación pluvial acumulada fue de 946 mm, alrededor del 85 % del volumen depositado se registró en la temporada de lluvia (mayo- octubre), las estaciones ubicadas al oeste registraron la mayor cantidad de lluvia. Durante la temporada de lluvia se observó la presencia de lluvia ácida. En cuanto al comportamiento del viento la velocidad promedio fue de 2.1 m/s, destaca el episodio ocurrido entre el 8 y el 11 de marzo cuando se observó un incremento importante en la velocidad del viento asociado a la corriente de chorro subtropical que provocó una calidad del aire inmejorable pero provocó daños importantes a la infraestructura urbana. Durante el año en alrededor del 60 % de los días la dirección predominante fue del norte, en aquellos días en los que se registraron velocidades bajas e intensa radiación solar se presentaron eventos severos de contaminación fotoquímica, en estos eventos el flujo canalizado de viento proveniente de Chalco fue determinante en la ubicación de las
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