Page 15 - Informe de la Calidad del Aire 2016
P. 15
Efectos en la salud
El deterioro de la calidad del aire es un tema de relevancia en términos de salud pública. Los efectos adversos en la salud relacionados con la contaminación del aire incluyen afecciones respi- ratorias, cardiovasculares, reproductivas, neu- rológicas, cáncer y mortalidad prematura, entre otros. La evidencia que relaciona estos efectos con el deterioro de la calidad del aire se deriva de estudios epidemiológicos, toxicológicos, clínicos, así como de estudios controlados de laboratorio que involucran a humanos y animales.
Existe un número creciente de estudios enfo- cados a entender los mecanismos que están in- volucrados en la respuesta del cuerpo humano a la contaminación del aire, sin embargo, muchos de estos no se han identificado claramente.
Dióxido de azufre
El dióxido de azufre (SO2) es un contaminante gaseoso generado durante la quema de sustan- cias que contienen azufre, en ambientes urbanos la quema de combustibles fósiles es la principal fuente. Su presencia en el aire ambiente se rela- ciona con una variedad de efectos respiratorios como la disminución de la función pulmonar y el aumento de la resistencia de las vías respiratorias. Los estudios controlados en laboratorio en los que participan voluntarios, han identificado a los as- máticos como un grupo muy sensible a la exposi- ción al dióxido de azufre. Los sujetos sanos no han demostrado ningún cambio funcional respiratorio en el corto plazo cuando se exponen a niveles de hasta 1.0 ppm durante 1-3 horas. En pruebas de ejercicio una breve exposición (5-10 minutos) a niveles entre 0.2-0.6 ppm de dióxido de azufre puede resultar en un aumento en la resistencia de las vías respiratorias y la disminución de la capaci- dad respiratoria, en asmáticos. La respuesta a la inhalación es observable dentro de los dos primeros minutos de la exposición, aumenta aún más con la exposición continua de hasta cinco minutos y luego permanece relativamente estable a medida que la exposición continúa. Por lo ge- neral, la exposición al dióxido de azufre no está asociada con reacciones retardadas o ataques as- máticos repetitivos (US EPA, 2008).
En estudios epidemiológicos realizados en niños y adultos se han reportado asociaciones en- tre las variaciones a corto plazo en las concentra- ciones de dióxido de azufre con aumentos en sín- tomas respiratorios, visitas al servicio de urgencias y hospitalizaciones por afecciones relacionadas con el aparato respiratorio. Aún existe incertidum- bre sobre si el dióxido de azufre está directamente asociado con los efectos o si otros contaminantes coexistentes pueden explicarlos, aunque algunos estudios indicaron que los efectos del dióxido de azufre se mantuvieron incluso después de explicar los efectos de otros contaminantes, incluyendo las PM2.5. Junto con los estudios clínicos en seres hu- manos, la evidencia sugiere que el dióxido de azufre puede desencadenar episodios asmáticos en individuos con asma preexistente (US EPA, 2008).
Algunos estudios epidemiológicos indican que la mortalidad cardiovascular asociada con las exposiciones a corto plazo al dióxido de azufre se redujo cuando se incluyeron otros contaminantes, aunque la evidencia aún sugiere una relación causal (US EPA, 2008). Existen pocos estudios epi- demiológicos disponibles que evalúen los posi- bles efectos de confusión de otros contaminantes para la exposición de largo plazo.
Dióxido de nitrógeno
El dióxido de nitrógeno (NO2) es un contami- nante gaseoso que junto con el óxido nítrico (NO), forma parte de la familia de los óxidos de ni- trógeno (NOX). Se emite en menor cantidad du- rante los procesos de combustión en diversas fuentes (autos, industria y domésticas), la mayor contribución proviene de la formación secundaria en la atmósfera. Los óxidos de nitrógeno experi- mentan reacciones fotoquímicas para formar ozono y están involucrados en la formación de aerosoles. La evidencia de los efectos en la salud del dióxido de nitrógeno se deriva de estudios humanos y animales, que vinculan al contami- nante con efectos respiratorios tales como la dis- minución de la función pulmonar, asma, el aumen- to en la respuesta de las vías respiratorias y la infla- mación pulmonar (US EPA, 2016).
14
Informe anual 2016