Page 73 - Informe de la Calidad del Aire 2016
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Partículas suspendidas
El monitoreo de las partículas suspendidas se realiza empleando dos metodologías: el método manual con instrumentos de tipo semiautomático y el método continuo con monitores automáticos. El método manual permite obtener muestras de las partículas suspendidas en filtros generalmente de teflón para PM2.5 y de fibra de vidrio para PST y PM10, los cuales son posteriormente analizados por gravimetría. Las muestras se colectan una vez cada seis días en periodos de 24 horas. Los resul- tados del análisis gravimétrico están disponibles después de una semana o más, posterior al muestreo. Los Métodos de Referencia de la US EPA son de tipo manual por su consistencia du- rante la medición en diferentes ambientes. Por otra parte, los métodos continuos automáticos proporcionan resultados casi en tiempo real, al- gunos de estos tienen la designación de Métodos Equivalentes para la medición de partículas por la US EPA. En principio se esperaría que los resulta- dos obtenidos al usar los Métodos de Referencia fueran similares a los obtenidos con Métodos Equivalentes, sin embargo, se ha demostrado que en ambientes urbanos dominados por com- puestos secundarios podrían existir diferencias significativas. De hecho, tanto los Métodos de Referencia como los Equivalentes están ex- puestos a interferencias asociadas a la naturaleza de las partículas. Es por esto que durante la selec- ción de un equipo continuo adecuado para el monitoreo de partículas, se recomienda realizar una evaluación previa del método en función de las características fisicoquímicas de los aerosoles. En México no existe aún una normatividad técnica que establezca las características de diseño, de- sempeño y manejo de datos necesarias para el monitoreo con métodos de referencia o equiva- lentes (manuales o continuos). La única norma técnica disponible aplica a PST utilizando un método manual, sin embargo, la ultima revisión de la norma de salud eliminó a las PST como indi- cador de calidad del aire. El hecho de que no se cuenta con normatividad federal para el moni- toreo de PM10 o PM2.5 motivó a que en la Ciudad de México se decidiera por el uso de Métodos de Referencia (de la US EPA) para obtener los datos que son empleados para la evaluación de las nor-
mas de salud para PM10 y PM2.5. Sin embargo, al tratarse de métodos manuales los resultados no pueden emplearse en el reporte en tiempo real, en este caso se utilizan instrumentos continuos con la designación de Método Equivalente de la US EPA. La comparación entre ambos métodos se realiza periódicamente, sin embargo, no se realiza cambio alguno en los datos continuos o manuales en espera de que la autoridad federal competente defina el método adecuado. Resumiendo, en la evaluación del cumplimiento de la NOM se uti- lizaron los datos reportados por el Método de Re- ferencia, mientras que para el resto de los análisis descritos en este documento se emplearon los datos continuos obtenidos con Métodos Equiva- lentes. Ambas bases de datos se encuentran disponibles para consulta pública en el sitio web. Las comparaciones con la NOM se presentaron en el Capítulo I, en esta sección se hará referencia a los datos de los equipos continuos.
La RAMA realiza el monitoreo continuo de las fracciones PM10, PM10-2.5 y PM2.5. Este año los promedios anuales en la zona metropolitana fueron 43, 20 y 23 μg/m3, respectivamente. En la Ciudad de México los promedios anuales fueron 38, 17 y 22 μg/m3, respectivamente. Las concen- traciones máximas para el promedio de 24 horas de las tres fracciones se observaron en la zona conurbada del Estado de México, con un valor de 178 μg/m3 para PM10 (el 25 de diciembre, en Villa de las Flores, VIF), 92 μg/m3 para PM10-2.5 (el 29 de diciembre en San Agustín, SAG) y 112 μg/m3 para PM2.5 (el 1o de enero en Xalostoc, XAL).
En la Figura 3.23 se muestran las series de tiempo de los promedios diarios de cada una de las fracciones de partículas suspendidas. Las ma- yores concentraciones se observaron durante la temporada seca, con máximos en febrero y abril. En la temporada de lluvia (junio a octubre), los niveles de partículas disminuyeron considerable- mente, principalmente por el efecto de lavado at- mosférico. Durante la segunda semana de marzo los intensos vientos procedentes del sur, asocia- dos a la corrientes de chorro, tuvieron un efecto favorable en la dispersión de todos los contami- nantes, con disminuciones importante en las con- centraciones de partículas.
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Informe anual 2016
 



























































































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